La transfiguración y el glorioso dicho del Padre

Introducción
En esta serie sobre la Transfiguración, hemos explorado las riquezas de este pasaje: su doctrina, consuelo y exhortación. Hoy, al acercarnos al cuarto sermón, centraremos nuestra atención en el dicho del Padre: «Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a Él oíd». Este poderoso mensaje revela la identidad divina de Jesús y nos llama a la obediencia.

Para ilustrar esta verdad, recordaremos una escena de La Odisea de Homero, donde Telémaco, con reverencia y conocimiento parcial, actúa correctamente hacia su padre Ulises. Así también, el Padre celestial, que conoce perfectamente al Hijo, nos instruye a responder con fe y obediencia. Reflexionemos juntos sobre el significado y las implicaciones de este dicho para nuestra vida cristiana

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